
Nuestras historias en la literatura
Las expectativas que nos formamos sobre nuestras opciones de futuro se ven muy condicionadas por las posibilidades a las que hemos tenido acceso. Esas perspectivas de vida que podemos imaginar se ven afectadas por las representaciones con las que nos encontramos en las historias, en los cuentos, en las ficciones. Los libros juegan un papel fundamental para configurar las ideas que tenemos sobre cómo pueden ser nuestras vidas, sobre lo que nos vamos a encontrar, sobre lo que podemos esperar. A través de los libros aprendemos acerca de cómo son las relaciones, de cómo tenemos que comportarnos en ellas, de cómo nos van a tratar los demás.
Así, también las expectativas que nos formamos las personas LGTB acerca de nuestras posibilidades de vida se ven influidas por los modelos con los que nos hayamos encontrado. Por eso es tan importante tener historias que hablen de vidas completas. Historias en las que las personas LGTB puedan reconocerse, en las que se hable de la invisibilidad, del conflicto que supone salir del armario, de nuestras relaciones, de nuestra forma de expresarnos, de sentir. Historias en las que podamos sentirnos reflejadas.
Por ello la literatura LGTB es importante, especialmente para aquellas personas que están descubriendo su identidad y que necesitan esa ficción, esas novelas, esas aventuras e incluso esos dramas, para entenderse y entender su mundo. Porque muchas veces no se comprende del todo una realidad hasta que no se convierte en palabras, y a través de las vivencias que encontramos en los libros podemos ilusionarnos con vivir esas historias, podemos soñar con nuestras posibilidades, y también podemos imaginar cómo cambiar ese futuro.
Afortunadamente las representaciones de la diversidad sexual y de género se multiplican cada vez más, tanto en el cine como en la literatura. Así, hoy en día aparecemos en muchas novelas, y no solo con personajes secundarios o con tramas periféricas, si no también con historias en las que somos protagonistas. Y sobre todo se han multiplicado las formas de representarnos. Hasta hace no demasiado era habitual que los personajes LGTB se mostraran con rasgos muy negativos o que tuviesen desenlaces trágicos. Hoy podemos encontrar novelas con el deseado final feliz, que muestran historias con la misma naturalidad con la que siempre se ha mostrado al resto de personajes.
Si bien es cierto que muchas veces estos libros son difíciles de encontrar. Muchas de las grandes editoriales perciben estos libros como dirigidos a un público minoritario, y por eso no deciden apostar por ellos, excepto en pocas ocasiones. Sin embargo, nuestras realidades se abren paso, y tenemos casos de novelas de temática LGTB que se han convertido en éxitos de ventas e incluso han tenido adaptaciones en el cine. Además, siguen resistiendo pequeñas editoriales y librerías especializadas en esta temática, que se esfuerzan por mostrar nuevas voces, por publicar relatos diferentes.
Así que, en este 23 de abril, aniversario del sepelio del escritor bisexual Miguel de Cervantes, queremos animaros a que busquéis esas historias, que las leáis, las compartáis, las regaléis y, ¿por qué no?, a que escribáis las vuestras propias.
Nos despedimos dejándoos un par de recomendaciones: el libro “Rojo, blanco y sangre azul”, de Casey Mcquinston; y la novela “Leah a destiempo”, de Becky Albertalli.
Feliz Día del Libro.