Por Enrique Arriols | Voluntario Arcópoli

Cada 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBI+, una fecha emblemática para la visibilidad y la reivindicación de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans y de otras identidades no normativas. Este día no solo es una celebración de la diversidad sexual, afectiva y de género, sino también un recordatorio de las luchas y resistencias que aún persisten.

En Arcópoli, nos enfocamos en apoyar a las personas migrantes LGTBI+. Para el Orgullo de este año, hemos elegido el lema “Orgullo sin fronteras, migrar es un derecho”. Con este lema, queremos destacar la importancia de incluir y reconocer los derechos de las personas migrantes LGTBI+, quienes a menudo enfrentan doble discriminación: por su identidad LGTBI+ y por su condición de migrantes.

 

Significado del Día del Orgullo LGTBI+

El Día Internacional del Orgullo LGTBI tiene sus raíces en los disturbios de Stonewall de 1969, que marcaron el inicio de un movimiento global por los derechos LGTBI+. Desde entonces, esta fecha se ha convertido en un símbolo de resistencia y celebración, donde millones de personas alrededor del mundo salen a las calles para reivindicar igualdad, libertad y respeto. La visibilidad es crucial, no solo para celebrar los avances logrados, sino también para concienciar sobre los desafíos que aún enfrentan las personas LGTBI+.

 

Orgullo sin fronteras, migrar es un derecho.

Las personas migrantes LGTBI+ a menudo sufren una doble discriminación. En los países de destino, estas personas se suelen enfrentar a la LGTBIfobia propia de los países receptores; además, también deben lidiar con la xenofobia y el racismo que a menudo existe en estas sociedades receptoras. Esta combinación de factores puede hacer que la vida diaria sea extremadamente difícil y que el acceso a derechos básicos, como la vivienda, el empleo y la salud, sea aún más complicado.

Además, las personas migrantes LGTBI+ pueden haber huido de sus países de origen debido a persecuciones y violencias específicas relacionadas con la LGTBIfobia hacía su orientación sexual y/o identidad de género. Llegar a un nuevo país no siempre significa el fin de estas dificultades. En muchos casos, estas personas enfrentan barreras administrativas y legales que les impiden regularizar su situación y acceder a servicios esenciales. Por ejemplo, la falta de reconocimiento de su identidad de género en documentos oficiales puede limitar severamente su capacidad para integrarse y vivir con dignidad.

Desde Arcópoli, trabajamos para apoyar a estas personas, proporcionando atención social, acompañamiento psicológico y asesoramiento legal. Queremos destacar que migrar no es solo un derecho, sino una necesidad para muchas personas que buscan vivir libres de persecución y discriminación. Reconocer esta realidad es esencial para construir una sociedad verdaderamente inclusiva y justa.

 

Reforma de las Leyes 2/2016 y 3/2016 de la Comunidad de Madrid: personas trans migrantes en la diana.

Las leyes 2/2016 y 3/2016 de la Comunidad de Madrid representaban un avance significativo en la protección de los derechos de las personas LGTBI+. Sin embargo, las recientes reformas llevadas a cabo por el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso (PP), han revertido muchos de estos derechos, afectando de manera desproporcionada a las personas trans migrantes.

Antes de la reforma, estas leyes permitían que las personas trans pudieran tener el nombre correspondiente a su identidad en documentos oficiales, independientemente de su situación administrativa. Esto incluía documentos habituales como el carnet de biblioteca, la tarjeta de transporte e incluso en el sistema sanitario. La reversión de estos derechos ha creado nuevos obstáculos y discriminaciones para una comunidad ya vulnerable de por sí.

La reforma de estas leyes ha tenido un impacto devastador en las vidas de muchas personas trans migrantes. La imposibilidad de tener documentos que reflejen su identidad de género no solo afecta a su bienestar emocional, sino que también limita su acceso a servicios esenciales, como la sanidad o la búsqueda de empleo. Además, la discriminación no se da de forma aislada. En muchos casos, estas personas enfrentan múltiples formas de opresión, como la homofobia, la transfobia y la xenofobia, que se entrelazan y agravan su situación.

 

Resistencia y lucha por la igualdad

A pesar de los retrocesos, la lucha por la igualdad y la resistencia continúa. Desde Arcópoli, junto con otras organizaciones, seguimos trabajando de manera incansable para revertir los efectos negativos de esta reforma y para garantizar que todos los derechos conseguidos sean restituidos. La resistencia y la solidaridad son fundamentales en esta lucha, y es crucial que la comunidad LGTBI+ y sus aliados se unan para apoyar a quienes más lo necesitan. Cada acción, por pequeña que sea, contribuye a un cambio positivo.

El Día Internacional del Orgullo LGTBI+ es una oportunidad para celebrar los logros alcanzados y renovar nuestro compromiso con la lucha por la igualdad. En un contexto donde los derechos pueden ser vulnerados, es esencial mantenerse firmes y solidarias.

Desde Arcópoli, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos de todas las personas LGTBI+, especialmente aquellas que enfrentan mayores desafíos debido a su condición de migrantes. Hoy, más que nunca, debemos recordar que la lucha por la igualdad no tiene fronteras y que todos merecemos vivir con dignidad y respeto.

 

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