En Arcópoli, organización feminista, antirracista y de defensa de los derechos LGTBI+, denunciamos la grave situación que se vive en el centro de menores de Hortaleza (Madrid), donde VOX y la extrema derecha impulsan una campaña de criminalización de menores migrantes no acompañados.
Este tipo de discursos de odio no son nuevos. En el pasado ya denunciamos a Isabel Pérez Moñino, diputada de VOX en la Asamblea de Madrid, por utilizar su cargo para difundir mensajes racistas y xenófobos amparada en la inmunidad parlamentaria. Hoy vemos la misma estrategia: atacar a adolescentes migrantes vulnerables para sembrar odio y dividir a la sociedad.
Por qué Arcópoli se pronuncia
Nuestro trabajo se fundamenta en los derechos humanos y en la defensa de las personas migrantes LGTBI+. Sabemos que la diversidad sexual es transversal: existimos en todas las culturas, en todas las geografías y también en los centros de protección de menores no acompañados.
El homonacionalismo que utiliza la extrema derecha pretende blanquear sus ideas racistas, olvidando que las personas LGTBI+ también migramos, buscamos refugio y sufrimos las mismas violencias racistas y xenófobas.
Un llamado urgente al Gobierno y a la justicia
En Arcópoli afirmamos con claridad: en una democracia plena, un partido como VOX —que se dedica a alimentar el odio, la violencia y la desinformación— estaría ilegalizado.
Hacemos un llamado al Gobierno de España y a la justicia para que:
Protejan los derechos fundamentales de las y los menores migrantes no acompañados.
Actúen contra quienes difunden discursos de odio desde las instituciones.
Pongan freno a la normalización del racismo y la xenofobia como si fueran simples opiniones políticas.
España en color, no en blanco y negro.
No podemos permitir que España retroceda a un país en blanco y negro, donde el miedo y la intolerancia marquen la convivencia. Queremos un futuro en color, diverso y solidario, donde todas las personas —sin importar origen, orientación sexual o identidad de género— vivan libres y con dignidad.
Desde Arcópoli seguiremos denunciando la violencia racista y defendiendo los derechos de la infancia migrante.